El consentimiento del juzgado ha llegado a tiempo así que ya nada puede impedir la boda de Firat y Elif. La hora del sí quiero ha llegado y nada ni nadie conseguirá empañarla... ¿o sí? Aunque ahora lo primordial es su enlace, Firat sigue preocupado por lo que está pasando en la empresa. Alguien está intentando hacerse con ella a sus espaldas, pero quién.