La única esperanza para Elif es que el señor Cemil despierte y cuente lo que le pasó, pero mientras tanto intentará seguir recabando información por su cuenta, aunque su repentina curiosidad pondrá en alerta a Mehves. Ante la preocupación de los accionistas por la baja de valor de las acciones, Firat recurre a Sude enterándose así de que Úmran la ha despedido. Dila se abrecada vez más con su terapeuta.