A la casa secreta llegaba Silvia tras haber sido expulsada de manera fulminante por habérsele escapado una pista que les puso a ella y a su hermana en jaque. Pero la entrada de Silvia entre lágrimas se vio solapada por el atuendo que Vanessa había escogido para la gala: un traje de corista rosa con mucho brillo y con volantes.