Un joven de no más de 15 años camina por una calle de un suburbio de Brasil. Es uno de los conocidos como niños de la calle y se llama Pedro Rodríguez Filho. A este chico se le conoció con el sobrenombre de Pedrinho Matador, un joven que no dudaba en pegar un tiro al que se atreviese a trapichear en su zona. Comienzan los años setenta y es un momento tremendamente complicado para estos jóvenes alejados de la sociedad en Brasil.