Tras la intervención de Ángel, el San Pancracio abre sus puertas y la inauguración es todo un éxito. En el hospital, Claudio acepta seguir con el plan de Adriana para escapar de la cárcel. Tras las duras críticas de Isabel, Nacho siente que no puede más y que no quiere volver a pasarlo tan mal como con Bea y Cayetana.