Adriana se juega el cuello intentando convencer a Isidoro de que declare a favor de Claudio. Cuando parece que el hombre empieza a ceder, llega Diego dispuesto a salvar a su chica... ¿Lo habrá estropeado todo? El catering de Marga y Chali sale tan bien que empiezan a plantearse si no será ése el negocio que andaban buscando, pero su principal problema sigue siendo el transporte.