La presión de la policía, de Diego y de sus compañeros hace que Adriana tenga un terrible sentimiento de culpa y esté dispuesta a confesar la autoría del robo. Sólo Claudio puede hacerla entrar en razón pero, ¿por cuánto tiempo? Alicia tiene a Chali donde ella quería; totalmente vencida y humillada. Ha llegado el momento de dar su golpe final y hacerse con las acciones de Bulevar21 que tanto añora.