Finalmente, Diego decide implicarse en la exposición y se proclama jefe de seguridad en detrimento de Claudio. Sin saberlo, se erige en el mayor enemigo para los planes del robo que planea su novia. A pesar de todo, la mensajera decide seguir adelante con el robo y entre ella y Claudio se las ingenian para conseguir la clave que sólo Diego conoce para desactivar la alarma. Sin embargo, cuando está todo listo, Adri se echa para atrás.