El ataque al corazón sufrido por Alicia abre los ojos a Be, que descubre que a pesar de su mala relación, sigue queriendo a su madre, que recupera rápidamente del ataque. La joven no puede evitar sentirse culpable de lo sucedido pero Chali y ella asistirán sorprendidas y felices a lo que parece todo un renacer moral de la presidenta del BCA, que por supuesto no culpa a su hija.