Afortunadamente, Claudio y Adri consiguen salir con vida de la emboscada del Jony. Tras el suceso y a pesar de la firme oposición de Diego, que desconfía profundamente de Claudio, Adriana cura a su padre tras la paliza recibida. La mensajera se posiciona al lado de su padre y decide creer su promesa de abandonar para siempre el mundo de la delincuencia. Aunque Diego no está muy de acuerdo, finalmente la pareja se reconcilia, sin saber que su Claudio les está ocultando que va a cometer un atraco a punta de pistola para evitar que Joni le haga daño.