Be y Ángel deciden darse una oportunidad como hermanastros. Ella está muy involucrada, pero él prefiere ir más despacio debido a un truculento asunto relativo a su madre. Entretanto, Adriana desea vengarse de Diego por el cúmulo de engaños y planea junto a su padre robarle el coche, sin saber que el joven va a venderlo para devolver el dinero a los empleados y que lo hace exclusivamente por ella.