Diego y Alicia no soportan que Chali ocupe un puesto que consideran suyo. Las artimañas para desbancarla de su trono han sido inmediatas desde la lectura del testamento pero ninguna ha surtido efecto. Ahora llega el turno de Diego, que explica a Alicia su plan de unirse a ella para hundir a Chali, con la condición de que luego se repartan las acciones y él asuma la dirección de la revista.