A pesar de la sincera confesión de Álvaro, Bea no le cree: le ha mentido demasiadas veces y ya nada de lo que pueda hacer o decir le hará cambiar de opinión. Desolado, Álvaro sólo tiene una salida: acelerar el proceso de compraventa para recuperar Bulevar 21 y la confianza de su amada.