A pesar de que no creía que fuera conveniente, Carmelo confiesa a su hija el gesto de amor y honradez que Álvaro tuvo por ella al ceder a Diego sus acciones de Bulevar a cambio de su libertad. Bea le cuenta la noticia a Nacho y éste, aunque celoso, cree que el gesto de Álvaro puede pesar mucho en su futuro.