Pese a la confesión de Álvaro, Carmelo no puede olvidar el dolor que el joven provocó en su hija. Por eso, visita al ex director de Bulevar 21en “casa Quico” con la intención de que renuncie a Bea y la deje ser feliz junto a Nacho. Aunque en un principio se opone, Álvaro termina entrando en razón.