El plan de Naz a punto está de sacar a la luz la relación de Mete e Incila, pero por suerte para ellos, la pareja se da cuenta a tiempo. Lo que no consiguen evitar es que los fantasmas crezcan más en la cabeza de Kadir que opta por anunciar su marcha definitiva de Estambul. Atif fuerza la reconciliación de Afife e Incila y pone en manos de su nueva nieta su mansión si ella la acepta.