Naz no puede disimular su felicidad tras anunciar a Mete e Incila que está embarazada, pero la pareja solo puede pensar en que sus planes deben quedar ahora en un segundo plano. Su felicidad se ha visto truncada aunque Mete se resiste a dejar de luchar por su amor. Ziya se siente en la obligación de compartir lo que Afife le ha contado en confianza y elige a Coşkun como confesor