Luis Alberto, preocupado por el estado emocional de Mariana tras la pérdida de su hijo, comienza a considerar la adopción de un bebé como una solución a su dolor. Mariana, angustiada, intenta escapar de la clínica, pero el doctor la detiene y la persuade para que no revele el secreto sobre su hijo perdido. Aunque el médico le aconseja no hacerlo, Luis Alberto decide proceder con la adopción de una niña, buscando una nueva esperanza para su familia.