La policía detiene a Luis Alberto en la casa de los Salvatierra, señalándolo como sospechoso del asesinato de Fernando, mientras Diego se refugia en el rancho con la complicidad de Irma. Mariana informa a Doña Elena sobre la detención de su hijo, desatando su preocupación. El comandante a cargo del caso se muestra intrigado al descubrir que los tres asesinatos recientes guardan un vínculo con Mariana.