Ramona le dice a Doña Elena que renuncia a su trabajo para buscar otro, pero Elena sospecha que lo hace para ir en busca de Esther. Ramona, finalmente, confiesa haber sido ella quien abrió la caja fuerte y le dio el dinero a Esther, pero Elena no le cree. Esther logra contactarse con Ramona y le da un número telefónico para poder hablar a escondidas.