Cemil acude a la llamada de la policía para recoger el resultado de los análisis de ADN, pero la respuesta que obtiene le deja tan descolocado que opta por ocultarla a todos incluida a una desconsolada Iffet que tendrá que asumir que su Elif se ha ido para siempre. Al tiempo, el padre y el abuelo de Çiçek siguen buscando la forma de reunir a la pequeña con su verdadera madre.