La aparición de la tumba de un bebé no identificado lleva al límite a Iffet que no puede dejar de pensar en su pequeña desaparecida desde hace cinco años. Una prueba de ADN aclarará si el cuerpo es el de la pequeña Elif. Tras ser advertido por su contacto, Halil decide huir con Çiçek del barrio para evitar problemas, pero tras hablar con Iffet el fotógrafo cambia de opinión y decide cumplir con la última voluntad de su mujer.