Tras mucho tiempo de sufrimiento, Cemil consigue reencontrarse con su hijo Mehme, pero su rencor hacia Betül no le hace ver que no puede separarle de su madre tan fácilmente. Esta situación le traerá también problemas con Iffet que se encuentra en la recta final de su embarazo. Dilek cede ante Arif y recupera su antiguo puesto en la empresa, pero con ella nada es lo que parece.