Neslihan volverá a abrir las puertas del amor para vivir una plena y feliz junto a sus pequeños mientras Damla y Murat pagarán por todo el daño que hicieron. El final de una historia que como la de los cuentos, los buenos encuentran la felicidad y los malos reciben su castigo. Un cuento que quizá no haya hecho más que empezar.