La reacción de Firat ante la noticia del embarazo aún resuena muy dentro de Elif que no es capaz de pasar página, y aún menos con Sude revoloteando alrededor de su marido. Solo Günes y la perspectiva de un nuevo trabajo puede ayudarla a seguir adelante. Dila planea un encuentro con Sinan en la casa de Nişantaşı de Elif, pero antes necesitará hacerle unos pequeños retoques.