Elif sigue indagando para tratar de descubrir cuál es la verdadera historia que esconden Ümran y Cemil y, casi sin querer, sus mentiras terminan por caer por su propio peso. Dila conoce a un nuevo padre en la guardería de Günes y su juegos juegos de cambio de personalidad vuelve a empezar de cero. Esref y Gülümser, lejos de calmar las aguas entre Fulya y Alper, echan más leña al fuego.