La desesperanza hace mella en todos los Ayaz. Ni Dila, ni su cuerpo aparecen y los días van pasando. Pero si hay alguien afectada por lo sucedido, esa es Günes que necesitará de atención psicológica tras el golpe. Pero cuando todos empiezan a asumir la noticia del fallecimiento de hija y hermana, la peor de las pesadilla se hace realidad.