Firat se sincera con Alper y le cuenta todo lo sucedido con Sude. Mientras, Elif, se opone totalmente a la petición de divorcio. Por su parte, Ayten tiene otros planes para la pareja y fuerza un encuentro entre Sude y Elif y obliga a Firat a volver a casa. Alper no quiere retrasar más su boda con Fulya a pesar del mal momento por el que están pasando sus mejores amigos.