Agustín busca al Silencioso para recriminarle que lo haya despojado de todos sus bienes. Durante el motín, los presos toman como rehén al director del penal. Esmeralda acude a ver a Doménico por las acusaciones contra Pablo. Al fin, Centavito queda en libertad. Mariano aconseja mal a su hermano para que continúe preso y mantenerlo así alejado de Esmeralda.