Virginia llega a su casa para visitar a su padre, pero éste la echa de mala manera. Gisela insiste en convencer a Pablo de alejarse de Esmeralda. Agustín recibe una notificación de embargo de todos los bienes que posee, por lo que decide acudir a casa del Silencioso para negociar. Varios presos organizan un motín para obligar al director a hablar con ellos.