A pesar de los esfuerzos de Gisela por detener la boda, Esmeralda y Pablo se convierten en marido y mujer. Ignorando las advertencias del médico, Virginia arriesga su vida quedando embarazada. Centavito enloquece al enterarse de la noticia, pues no quiere perder a Virginia. Inés es exonerada del secuestro de la Jarocha.