Braulio continúa acercándose a La Felina con la intención de forjar nuevos lazos y posibles negocios juntos. La Doña insiste en convencer a su hermana de que no fue ella quien mató a Felipe, sino Rafael. Contreras le exige directamente a Altagracia que revele el paradero de Matamoros, convencido de que lo sabe. Los que fueron grandes amigos, ahora son enemigos.