El pronóstico de Cony es malo. El ictus que ha sufrido la ha dejado postrada en una cama de hospital con muy pocas posibilidades de recuperación. Sin la alargada sombra de la delincuente, Cacao ya se siente libre de contarle toda la verdad a Marco, pero verse relegado no sentará nada bien al ingeniero. Tras lo sucedido, Sal prepara todo para que Simone vuelva de regreso a Portugal junto a Lalá aunque eso suponga dejar atrás a su Barón. Regina no se encuentra bien.