El tiempo pasa para todos y la boda entre Cacao y Marco cada vez está más cerca, pero hay algo que inquieta al ingeniero, Cony quiere estar presente en el enlace y quiere que Simone también esté presente. Regina emprende un nuevo proyecto personal para ayudar a los niños más necesitados de Itacaré y en Portugal, Lalá se traslada a casa de Marco para vivir con Simone y Rui se traslada a la pensión de Majoris.