Cacao y Guto no quieren quedarse de brazos cruzados y trazan su propio plan para acabar con Cony, pero al enterarse, Marco sospecha de las dobles intenciones de la chocolatera. Regina se arrepiente de lo hecho y pide ayuda a Valdemar para tratar de alejar a su hija del ingeniero. Vitoria se convierte en un apoyo para Jaime en su peor momento.