Una vez más, Simone consigue salir indemne de sus tretas, pero en Brasil su nombre está más que presente. Marco le da explicaciones a Cacao y esta por fin empieza a ver un rayo de esperanza en su futuro al saber que el ingeniero planea deshacerse de Cony con la ayuda de su padre, Regina y Valdemar. Las acusaciones que recaen sobre Jaime salen a la luz obligando a Lala a instalarse en casa de Valdemar.