Jero tiene una pequeña reacción de vida. Álex no pierde la esperanza y, tras sufrir un susto con la tostadora, sospecha que Rita está detrás de estos accidentes. Para asegurarse, cambian la cerradura. Una voz misteriosa a través del teléfono, que afirma ser Mario, la llena de pavor. Un inspector de la compañía de seguros sospecha que la muerte de José Luis ha sido provocada.