Alex intenta demostrar a su hermana y a Claudia que Mario no es de fiar; sin embargo, no se sale con la suya. El chico es listo y consigue todo lo contrario: que Eva dude aún más de su hermana. Hugo está empeñado en saber si Jaime tuvo algo que ver en la agresión; las revelaciones de Camino le hacen volver a dudar de él. Sin embargo, una cinta misteriosa resolverá del todo su duda. Mientras, los padres de Lucía están decididos a llevársela a Alemania. Ya lo tienen todo: su expediente, los billetes de avión... Sólo le queda hacer las maletas. Mañana, se marcha...