Iñigo y David están muy impresionados: el detective privado les ha dicho que Miranda puede ser una peligrosa asesina. David quiere ir a la policía, pero Iñigo prefiere hablar antes con Miranda, cosa que no conseguirá. Miranda, demostrando una gran capacidad de convocatoria, organiza una cena de Nochebuena a la que todos se apunta, excepto Marcos, Santi, Violeta, Raúl, Flipe y Lúa, que recibe la desagradable visita de dos policías.