Iñigo duda de su relación con María a la vez que se siente víctima de los celos al ver que Carlota tontea con Dani. Él no quiere creerse que lo suyo con Carlota puede ir en serio. Se trata sólo de un pacto con Raúl. Sin embargo cada vez le es más difícil quitarse de la cabeza a Carlota.