Los celos y la presión de Eduardo llevan a Isabel a aceptar una comida íntima en casa de Rodri. Finalmente, acaban besándose y sólo en el último minuto, ella reacciona y se va pues sigue enamorada de Eduardo. Sócrates no se atreve a salir a la calle por el ataque de Acné. Juan sigue sin hacer caso a Carlota.