Haziran está a salvo, pero hay algo que la sigue inquietando: Sinan no estaba solo. El padre de Poyraz actuaba siguiendo las directrices de otra persona y ella Poyraz no pararán hasta descubrir de quién se trata. Para celebrar que todo ha tenido un final feliz, Latif organiza una fiesta en la que los sentimientos serán los grandes protagonistas.