Cuando los vecinos están pidiendo permanentemente seguridad, ayuda, apoyo de Policía, Guardia Civil… y no reciben nada a cambio, acaban organizándose ellos mismo. Es lo que ha ocurrido en Sax, en Alicante, donde se organizan patrullas vecinales para espantar a los ladrones ante una oleada de robos que nadie puede impedir.