La muerte de Raúl Heredia en Mijas ha dejado a una familia completamente rota y enfrentada por la muerte de dos de sus miembros. Mientras la delegación del Gobierno asegura que se trata de una muerte accidental, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía dice que no se puede determinar si el golpe que Raúl presentaba en la cabeza fue accidental o intencionado.