Los presuntos asesinos de Alberto se entregaron voluntariamente a la Policía y aseguraron que la muerte fue consecuencia de una paliza. Además de Alberto, otra persona sigue hospitalizada por posibles agresiones de los mismos implicados. Su pareja, Máryelin, quien denunció su desaparición, relata en 'Vamos a ver' lo ocurrido ese día en Tenerife.