El juicio por el asesinato del pastor Joaquín Jiménez, de 47 años, continúa marcado por el dolor y la indignación de su familia. Jiménez fue abatido a tiros el 16 de marzo de 2022 en San Blas, Madrid, tras intentar mediar en un conflicto familiar regido por costumbres gitanas, según las cuales los padres del esposo deben pagar una compensación a los de la esposa, en este caso Nerea J., quien estaba embarazada, en caso de divorcio. En 'Vamos a ver', Tabita, hija de la víctima, ha hablado entre lágrimas sobre el calvario que vive la familia.