El hombre acusado de secuestrar a una mujer a la que encadenó del cuello en Miranda de Ebro, Burgos, ya raptó a una niña en 2015. El agresor, en libertad con cargos, estuvo en prisión durante seis años. La mujer secuestrada en esta ocasión logró escapar por la ventana de la cocina, aun con la cadena atada al cuello con la que llegó al Hospital Santiago Apostol.