La presentadora repasa su evolución personal reconociendo que aquella joven era más irascible, impulsiva y maniática, mientras que ahora se percibe más serena y compasiva, aunque con el mismo temperamento que siempre la ha caracterizado.
La presentadora repasa su evolución personal reconociendo que aquella joven era más irascible, impulsiva y maniática, mientras que ahora se percibe más serena y compasiva, aunque con el mismo temperamento que siempre la ha caracterizado.
