Una situación bastante claustrofóbica, por lo que Jesús Calleja advierte que si alguien se agobia solo tiene que avisar. Y ese aviso no tarda en llegar: José Mota está "blanquín como la camisa", tal y como señala el presentador. El aventurero trata de distraer al cómico explicando a sus invitados que están presenciando algo que se construyó hace 4.000 años.