Nathan, Sheri y sus tres hijos viven en una casa de los años 60 a la que consideran su hogar pero con el tiempo y la llegada de su último hijo la casa ya no es práctica y se ha pequeña. Sheri no quiere renunciar a su hogar y Nathan cree que ha llegado el momento de mudarse a una nueva y más grande. ¿Una reforma convencería a Sheri de continuar viviendo allí?